Y un día Stories about Uchi tuvo su final, y eso... básicamente, fue hace un montón.
Pero no importa, porque hoy me acordé y quiero escribir - cualquier cosa excepto lo que realmente tendría que estar haciendo-
Resulta que el tema de los leones - por lo rubio- no llegó a buen puerto. El león prefirió una loba - por lo morocho- y yo lo vi venir. Lo vi venir mucho antes que otros, tampoco es que aludo a un sexto sentido femenino, claro que no. Solo un ser de virgo observador que nota que un pequeño detalle: ¿a quién se le ocurre ir a la oficina dos días seguidos con un sweater amarillo patito?
Y a partir del blanqueo... lo vi todo, todo eso que un día anhelé sea mío: los vi llegar agarrados de la mano, lo vi trayéndole el desayuno, los vi intercambiar sonrisas, los vi viajando juntos, los vi en su primera crisis y después en su segunda siendo dejado por infiel. Uchi y sus patrones de rubio lindo.
Lo vi todo desde mi papel de espectadora con el balde de pochoclos mas grande del cine, pero no, nunca dije nada.